Batas protectoras: todo lo que necesitas saber

Vestidos de protecciónEs común en los hospitales; los profesionales médicos suelen usarlo para protegerse de sustancias nocivas.  

Introducción: Una breve historia de batas protectoras

La ropa protectora ha existido desde la antigüedad. Usar una túnica para ocultar tu cuerpo de los elementos y protegerte de los objetos afilados era común en muchas culturas.

A principios del siglo XIX, los trabajadores de las fábricas textiles comenzaron a usar ropa protectora para evitar lesiones causadas por máquinas. La primera ropa protectora era un simple sudario de algodón atado alrededor de la cintura y extendido por las piernas. Este tipo de ropa era muy ineficaz y no protegía de lesiones.

Durante las siguientes décadas, se desarrollaron otros tipos de ropa protectora, incluidos cascos, botas y delantales. A principios de la década de 1900, la ropa protectora se había convertido en estándar en muchas industrias en todo el mundo.

Hoy en día, hay numerosos tipos de ropa de protección disponibles, incluidos trajes de cuerpo completo, máscaras faciales, fajas para el cuello,

Cómo elegir la protección adecuada:Ganador médicoBatas protectoras

Las batas protectoras médicas Winner están hechas de diferentes materiales y tienen una variedad de propiedades químicas y físicas. Aquí hay un resumen de qué buscar con una bata protectora:

1. Resistencia química: una buena bata protectora debe resistir derrames químicos comunes. Esto significa que no liberará los productos químicos al medio ambiente cuando se rompa, lo cual es importante si la prenda entra en contacto con fluidos corporales (por ejemplo, sangre).

2. Retardancia de fuego: una buena bata protectora también debe ser retardante de fuego. Esto significa que ayudará a evitar que los incendios se propaguen más fácilmente.

3. Resistencia al agua: una buena bata protectora debe ser capaz de resistir bien el agua. Esto significa que no absorberá el agua y se volverá pesado o incómodo cuando esté mojado.

4. Transpirabilidad: Un buen vestido protector debe ser transpirable para que no se caliente ni se enfríe demasiado durante una emergencia.

Duradero: un buen vestido protector debe ser duradero para una emergencia.